sábado, 1 de junio de 2013

Peticiones desoídas

Una 'queja' frecuente de algunos cristianos es que 'Dios no les oye' cuando hacen oración, pues se acercan a El pidiendo un favor y no encuentran la respuesta esperada.

En esta entrada comparto una poesía que sirve para reflexionar sobre nuestra relación con Dios, nuestras peticiones y su respuesta.

Si se quiere trabajar en forma de dinámica se puede repartir el texto y después de un rato de reflexión en silencio poner en común las aportaciones de cada uno.

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Peticiones desoídas

Yo había pedido a Dios poder para ser amado,
y me he encontrado con el amor para no necesitar ser poderoso.

Yo le había pedido la salud para hacer grandes cosas,
y me he encontrado con la enfermedad para hacerme grande.

Yo le había pedido la riqueza para ser feliz,
y me he encontrado con la felicidad para vivir la pobreza.

Yo le había pedido leyes para dominar a otros,
y me he encontrado libertad para liberarlos.

Yo le había pedido admiradores para estar rodeado de gente,
y me he encontrado amigos para no estar solo.

Yo le había pedido ideas para convencer,
y me he encontrado respeto para convivir.

Yo le había pedido dinero para comprar cosas,
y me he encontrado personas para compartir mi dinero.

Yo le había pedido una religión para ganarme el cielo,
y Él sólo me ha dado su Hijo para acompañarme en la tierra.

Yo le había pedido de todo para gozar en la vida,
y Él me ha dado la vida para que goce de todo.

Yo le había pedido ser un dios,
y Él eligió ser humano como yo.

                                     J. A. García-Monge

Taller de Oración

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